Exposición a Agentes Biológicos
1. Introducción del riesgo.
Los profesionales de enfermería, así como el resto de profesionales sanitarios y no sanitarios que trabajan en un área médica, estamos especialmente expuestos a ciertos riesgos. Uno de los más frecuentes es la exposición a los agentes biológicos. La transmisión de agentes patógenos por medio de fluidos biológicos constituye uno de los principales riesgos en el ámbito sanitario, ya que supone un riesgo para la propia salud de los profesionales. La exposición a contaminantes biológicos son todas aquellas situaciones en las que existe una probabilidad de entrar en contacto con microorganismos que pueden causar cualquier tipo de infección o enfermedad, ya sea por contacto con sangre o fluidos corporales de pacientes infectados o por contacto con superficies contaminadas. Los contaminantes biológicos que pueden tener una repercusión en la salud son virus, bacterias, hongos, protozoos y parásitos. Estos microorganismos al entrar en el cuerpo desencadenan enfermedades infectocontagiosas, reacciones alérgicas o intoxicaciones. Los virus son los agentes infecciosos más frecuentes debido a su pequeño tamaño capaces de atravesar los filtros bacteriológicos, causando numerosas infecciones. Las más importantes en el ámbito sanitario son: virus de la hepatitis B (VHB), virus de la hepatitis C (VHC) y el virus del SIDA (VIH). Las vías de entrada para estas infecciones pueden ser por:
- Vía dérmica, por piel o mucosa: Cuando entra en contacto, por ejemplo, con los ojos.
- Vía respiratoria: Aspiración de secreciones, toses, estornudos, etc.
- Vía digestiva (fecal/oral): Ingestión accidental por contacto con una superficie contaminada.
- Vía parenteral: A través de heridas o como consecuencia de pinchazos, mordeduras, cortes, erosiones, etc.
Según el estudio de María Clemente existe un 30% de riesgo de contagio de hepatitis B, 3% de hepatitis C y 0,3% por VIH. En dicho estudio “se analizaron 1427 accidentes de los cuales 1238 (86,8%) fueron percutáneos. (...) De los 378 accidentes biológicos registrados, el 86% ocurrieron en mujeres”. También analizaron el porcentaje de casos según la categoría profesional y encontraron que “el personal de enfermería (60,1%), seguido de médicos (13,0%), estudiantes de enfermería (8,5%) y los auxiliares de enfermería (7,1%)”. Además, determinaron que la localización más frecuente para una lesión es en la mano (96,6%) y que en el 87% de los accidentes notificados se produjeron en atención especializada.
Prevención del riesgo biológico (valencia) (2012):
2. Objetivos de prevención del riesgo.
Los objetivos van encaminados a promover la mejora de las condiciones de trabajo para que los profesionales puedan desarrollar su actividad en unas condiciones laborales adecuadas y con seguridad. De esta manera:
- Reducir el índice de enfermedades infectocontagiosas intrahospitalarios.
- Evitar que los sanitarios sean fuente de transmisión de infecciones a los pacientes que atiende, a otros trabajadores y a su familia/comunidad.
- Proteger a los trabajadores del riesgo de contraer enfermedades transmisibles y prevenibles.
- Reducir posibles bajas laborales como consecuencia de enfermedades adquiridas en el centro de trabajo.
3. Explicación de alguna actuación sanitaria.
Como primera medida de prevención están los protocolos que ayudan a evitar o minimizar la extensión de los agentes biológicos, lo que reduce la cantidad de personas expuestas. Además especifican el modo en el que se utilizarán los métodos de desinfección y su uso. El hospital o centro de salud debe cumplir ciertos requisitos para una correcta ventilación de las áreas cerradas, medios de esterilización y desinfección, sistemas para recolección y eliminación de residuos y equipo desechable, entre otros. Las superficies y los equipos de trabajo deben descontaminarse al menos una vez al día y siempre que se produzca un derrame. Medidas preventivas generales:
- No re-encapsular las agujas. Una vez usadas hay que eliminarlas en el recipiente adecuado.
- Disponer de productos con métodos de bioseguridad.
- Disponer de suficientes contenedores adecuados para la eliminación de residuos y según la clasificación:
- Residuos tipo II: Residuos sanitarios no específicos (material de curas, ropa, materiales desechables contaminados con sangre).
- Residuos tipo III: Residuos sanitarios o infecciosos (agujas, cultivos infecciosos, etc).
- Residuos tipo IV: Residuos de tipo citostático, químicos, radiactivos, etc.
- No utilizar materiales en mal estado que pueda provocar un accidente.
- No comer, beber o guardar comida en las salas de curas.
- Hacer uso de barreras:
- Químicas: Desinfectantes y biocidas en la limpieza de superficies.
- Biológicas: Vacunas, inmunoglobulinas y quimioprofilaxis.
- Sobre todo tomar precauciones.
Medidas específicas:
- Higiene personal:
- Cubrir lesiones cutáneas con guantes.
- Lavado de manos antes y después de atender al paciente.
- Uso de Equipos de Protección Individuales:
- Mascarillas y protección ocular: Cuando se prevea salpicaduras de sangre o fluidos corporales.
- Batas impermeables: Cuando de prevea grandes volúmenes de salpicaduras de sangre o líquidos orgánicos.
- Esterilización y desinfección: Preferiblemente se utiliza material de un solo uso. Si esto no es posible, los objetos deben esterilizarse entre paciente y paciente.
Colocación y retirada de equipos de protección individual. Plan de contención COVID-19 (2020):
En casos de salpicaduras sobre superficies u objetos:
- Colocarse guantes resistentes.
- Usar lejía diluida sobre la superficie contaminada.
- Limpiar la superficie con toallas desechables.
- Lavarse las manos luego de quitarse los guantes.
Además, como trabajadores expuestos y con mayor riesgo de contraer enfermedades prevenibles, es tarea de los profesionales evitar la propagación de éstas enfermedades infecciosas mediante el uso de vacunas. Según el Ministerio de Sanidad, las vacunas recomendadas a todo el personal sanitario son:
- Sarampión, rubeola y parotiditis (conocida como triple vírica)
- Tétanos y difteria
- Hepatitis B
- Varicela
- Gripe
Vacunas indicadas en ciertas situaciones:
- Poliomielitis
- Enfermedad meningocócica invasora (EMI)
- Tosferina
- Hepatitis A
- Fiebre tifoidea
4. Idea sobre prevención del riesgo, que consideréis que puede ser más efectiva en la actualidad.
Para la prevención de cualquier enfermedad infectocontagiosa, sobre todo siendo profesionales sanitarios, es necesario la utilización de las vacunas recomendadas por el Ministerio. Para aquellos casos donde no se dispone de vacunas como medida de prevención y protección se debe recurrir a las medidas físicas y actuaciones sanitarias de las que depende del criterio del propio profesional: el uso de los EPI y, sobre todo, extremar las medidas de higiene. La higiene de manos es la medida de prevención y control de infección más importante. Es por ello que su correcta realización es fundamental para evitar propagar el microorganismo con el que hayamos estado en contacto. Se realiza:
- Antes del contacto con el paciente.
- Antes de realizar una técnica aséptica.
- Antes de colocarse el EPI y tras su retirada.
- Después del contacto con fluidos biológicos.
- Después de estar en contacto con el paciente.
- Después de estar en contacto con el entorno del paciente.
Propuesta de nueva forma de prevención.
En el SAS y, según el artículo 19 de la Ley 31/95 de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales, determinan la necesidad de formar a los trabajadores en materia de prevención de los riesgos laborales. Esta formación se centra de forma específica según el puesto de trabajo o función que vaya a desarrollar el profesional. Es por ello que el SAS desde su página web, en el apartado destinado a los profesionales, imparten cursos que abarcan diversos riesgos que pueden estar presentes, sus medidas preventivas o de protección, dentro de los cuales podemos observar que imparten “Prevención de riesgos biológicos” y “Accidentes con riesgo biológico”. Encuentro que es fundamental la elaboración y la adecuada difusión de los protocolos preventivos y actuaciones post-accidentes en cada lugar de trabajo. También es muy importante que toda esta información sea de libre acceso al profesional, para que de esta forma siempre tenga material disponible y actualizado sobre los últimos avances en materia de prevención y bioseguridad. Por otra parte, creo que se debe inculcar a los profesionales la necesidad de notificar a Medicina Preventiva, Servicio de Prevención o, en su defecto, a un responsable de todos los accidentes que se produzcan, ya que estos sucesos se los considera como una urgencia médica.
5. Conclusiones finales.
Según lo visto, ya existen medidas preventivas que abarcan una amplia gama de actuaciones capaces de prevenir el contacto con agentes biológicos. Los protocolos, las vacunas y los materiales con dispositivos de bioseguridad son claves en la prevención; mientras que una buena higiene, sobre todo el lavado de manos, resulta fundamental tanto antes como después de una exposición. Lo importante es darle más importancia a este tipo de procedimientos mediante la educación continuada. La suma de cada una de estas medidas nos acerca al objetivo final: evitar la propagación de microorganismos infecciosos, capaces de desencadenar enfermedades, tanto en los pacientes como en los profesionales.
6. Referencias.
Clemente Yélamos, M., Guzmán Vera, C. K., Martínez Vidal, M., Álvarez Castillo, M. C., & Sagües Cifuentes, M. J. (2012). Accidentes percutáneos con riesgo biológico, producidos por dispositivos de seguridad en la Comunidad de Madrid. Medicina y Seguridad Del Trabajo, 58(227), 82–97. https://doi.org/10.4321/S0465-546X2012000200002
Ministerio de Sanidad. (2017). Vacunación en trabajadores sanitarios - Abril 2017. Retrieved from https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/vacunaciones/recoVacunasEspana.htm
Muñoz Retana, C. (2018). Guía de prevención de los riesgos biológicos. Retrieved from Geosalud website: https://www.geosalud.com/salud-ocupacional/riesgos_biologicos.htm
Servicio Andaluz de Salud. (2019). Cursos de formación online para profesionales del Servicio Andaluz de Salud. Retrieved from https://www.sspa.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/profesionales/prevencion-riesgos-laborales/cursos-de-formacion-line-para-profesionales-del-servicio-andaluz-de-salud
Sistema Público de Salud de La Rioja. (n.d.). Prevención de riesgos laborales en el sector sanitario - Riesgo de enfermedad profesional. Retrieved from https://www.riojasalud.es/profesionales/prevencion-de-riesgos/872-prevencion-de-riesgos-laborales-en-el-sector-sanitario?start=2
Anexo:
(2da Intervención. Comentario a Marina Millán)
La exposición a la radiación ionizante es bastante importante ya que tiene efectos nocivos sobre la salud. Encuentro importante resaltar los efectos biológicos de la radiación, los cuales dependen de la dosis recibida por el individuo, y se pueden dividir en:
-Efectos estocásticos: Aquellos producidos por daño en el ADN no reparado de alguna célula viable del organismo. A una mayor dosis, aumenta la probabilidad de padecer alguna enfermedad, como por ejemplo el cáncer o anomalías hereditarias.
-Efectos determinísticos: Causados por el daño agudo a un gran número de células, que las llevan a morir. La intensidad del daño está relacionada con la dosis de radiación absorbida.
Por otra parte, según un estudio que realizó la Asociación Madrileña de Técnicos de Radiología, los resultados dosimétricos señalaban que los profesionales más expuestos son los médicos, seguido del personal de enfermería y por último auxiliares y técnicos. Esto es porque los médicos se irradian más por estar más próximos al tubo mientras que el resto de profesionales están más alejados.
Sin embargo, no creo que el uso de dosímetros sea muy fiable. Aunque se recalque que el dosímetro es de uso personal habría que valorar si realmente se cumple esta condición. Al ser un aparato pequeño que no requiere de una identificación por parte del portador, cualquiera puede usarlo (aunque no sea lo más éticamente correcto).
Las medidas de protección son muy importantes, sobretodo siendo parte de aquellos profesionales que por su línea de trabajo se pueden ver expuestos a este tipo de riesgo.
(3era Intervención)
La actividad me ha servido para ayudarme a familiarizarme con el manejo de un blog como herramienta para aportar información al público, aspecto que a veces nos pasa desapercibido como alumnos y que nos será de utilidad, así como el manejo de las redes sociales, en un futuro.
Por otra parte, la actividad nos hace reflexionar sobre varios aspectos que pueden repercutir en nuestro futuro desempeño laboral y, sobre todo, en nuestra propia salud.
Algo que me llamó la atención juntando esta y otra actividad es sobre los residuos. Como profesión somos uno de los más contaminantes debido a la cantidad de materiales de un solo uso que usamos en la atención sanitaria. Por un lado, estamos innovando en sistemas de bioseguridad, pero ¿es seguro para el medio ambiente?. Como sabemos los plásticos no son precisamente biodegradables.
Como agentes de salud debemos velar también para que nuestra profesión no sea un factor más que contribuya a la contaminación, que a su vez afecta a la salud de todos.
Las exposiciones a agentes biológicos son un verdadero riesgo en nuestra profesión y muchas veces no se tienen en cuenta lo suficiente.
ResponderEliminarGabriela, tu entrada en el blog me parece muy buena. Tiene dos vídeos explicativos, las medidas preventivas están recogidas adecuadamente por apartados y tiene toda la información necesaria para que todos sepamos actuar ante esta situación. Únicamente me gustaría añadir la prohibición de fumar dentro del hospital y la del uso de cosméticos, que también suponen un riesgo biológico en nuestro ámbito laboral.
¡¡Muchas gracias, ha sido de gran ayuda!!