La Iluminación como factor de riesgo



LA ILUMINACIÓN COMO FACTOR DE RIESGO NEGATIVO 
NÉLIDA ÁLVAREZ GONZÁLEZ - T1 - L1



      1. INTRODUCCIÓN DEL RIESGO

Para que la actividad laboral pueda desarrollarse en forma eficaz y en confort, se requiere que la luz (como característica del ambiente) y la visión (como característica de la persona) se complementen, ya que se considera que entre el 50 al 80% de la información sensorial que recibe la persona es de tipo visual, es decir, que tiene como origen primario la luz. (Pattini, Rodríguez, Monteoliva, & Yamín Garretón, 2012)

La iluminación de los lugares de trabajo deberá permitir que los trabajadores dispongan de condiciones de visibilidad adecuadas para poder circular por los mismos y desarrollar en ellos sus actividades sin riesgo para su seguridad y salud. (Lizaur Girón, 2014)

Los problemas visuales, los dolores de cabeza y la fatiga pueden derivar de una mala iluminación en las áreas de trabajo. (Sánchez & Márquez, 2018)



 2.      OBJETIVOS DE PREVENCIÓN DEL RIESGO

Algunos de los objetivos principales se basan en establecer las características de iluminación en los centros de trabajo, de tal forma que no sea un factor de riesgo para la salud de los trabajadores al realizar sus actividades con actuaciones como:
-       Métodos para evaluar los niveles de iluminación.
-       Obligaciones del jefe.
-       Obligaciones de los trabajadores.
-       Tratamiento de la información recabada durante un estudio de iluminación laboral.
Se debe evaluar el factor de riesgo por iluminación con el fin de establecer estrategias de intervención para prevenir enfermedades ocupacionales y accidentes de trabajo. (Sánchez & Márquez, 2018)



 3.  ACTUACIÓN SANITARIA.

En el ámbito sanitario, la iluminación dependerá de la zona de trabajo en la que nos encontremos. Por ejemplo, en UCI Neonatal deben tener unas características especiales adaptadas no sólo a los profesionales sino también a los neonatos.
Otro ejemplo sería en quirófano, donde no solo se tiene en cuenta la iluminación sino también la temperatura que transmiten las lámparas para que no afecte al profesional, sobre todo en intervenciones de más duración.

En general:
·       La iluminación de cada zona o parte de un lugar de trabajo deberá adaptarse a las características de la actividad que se efectúe en ella, teniendo en cuenta:
o   Los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores dependientes de las condiciones de visibilidad.
o   Las exigencias visuales de las tareas desarrolladas.
  •     Siempre que sea posible, los lugares de trabajo tendrán una iluminación natural, que deberá complementarse con una iluminación artificial cuando la primera, por sí sola, no garantice las condiciones de visibilidad adecuadas. En tales casos se utilizará preferentemente la iluminación artificial general, complementada a su vez con una localizada cuando en zonas concretas se requieran niveles de iluminación elevados.
Los niveles mínimos deberán duplicarse cuando concurran las siguientes circunstancias:
  • Las áreas o locales de uso general y en las vías de circulación, cuando por sus características, estado u ocupación, existan riesgos apreciables de caídas, choques u otros accidentes.
  • En las zonas donde se efectúen tareas, cuando un error de apreciación visual durante la realización de las mismas pueda suponer un peligro para el trabajador que las ejecuta o para terceros o cuando el contraste de luminancias o de color entre el objeto a visualizar y el fondo sobre el que se encuentra sea muy débil.
No obstante, lo señalado en los párrafos anteriores, estos límites no serán aplicables en aquellas actividades cuya naturaleza lo impida.
  •    La iluminación de los lugares de trabajo deberá cumplir, además, en cuanto a su distribución y otras características, las siguientes condiciones:
o   La distribución de los niveles de iluminación será lo más uniforme posible.
o   Se procurará mantener unos niveles y contrastes de luminancia adecuados a las exigencias visuales de la tarea, evitando variaciones bruscas de luminancia dentro de la zona de operación y entre ésta y sus alrededores.
o   Se evitarán los deslumbramientos directos producidos por la luz solar o por fuentes de luz artificial de alta luminancia. En ningún caso éstas se colocarán sin protección en el campo visual del trabajador. (Prieto Almagro, 2006)


4.  CONCLUSIONES FINALES:

La prevención de riesgos laborales es algo fundamental.
Estamos acostumbrados a tener en cuenta los posibles riesgos más comunes según nuestro lugar de trabajo, pasando por alto otros muchos que también suponen riesgos.
En el ámbito sanitario, por ejemplo, son muy comunes los riesgos por cortes o punciones, a estrés por sobrecarga... En cambio, hay otros factores de riesgos que no comprometen la salud de la misma manera pero que también tienen consecuencias negativas.

El tema de la iluminación creo que pasa más desapercibido. Pienso que solo tenemos en cuenta que haya luz para poder hacer nuestro trabajo, pero no vamos más allá y pensamos en que tiene que ser la adecuada para no terminar la jornada con dolor de cabeza, fatiga o que podamos tener problemas visuales a largo plazo.

Para evitar todo tipo de riesgos, lo principal es una buena información en cada lugar de trabajo y contar con las adaptaciones necesarias. Un buen uso de todo ello también podría llevar a un mayor rendimiento del profesional.

 5. VALORACIÓN (INTERVENCIÓN 3)

Pienso que el día que nos incorporemos al mundo laboral (en mi caso de nuevo), debemos tener muy claro todos los posibles riesgos a los que estamos expuestos o nos podemos exponer para contar con una mayor seguridad en todo momento.

Hay una serie de riesgos, los más comunes en nuestro caso, de los que si tenemos más información y de algún modo vamos más preparados para que cuando nos encontremos con ciertas circunstancias podamos actuar de la forma más correcta para evitar riesgos, pero creo que deberíamos tener más información de otros menos comunes, que también son importantes. Quizás no sean riesgos graves inmediatos, pero si pueden serlo a largo plazo y no por eso les debemos dar menos importancia.  


6. MATERIAL MULTIMEDIA









7. REFERENCIAS


Lizaur Girón, P. (2014). Trabajo Fin de Grado. Zaguan.Unizar.Es, 157. Recuperado de http://zaguan.unizar.es/TAZ/EUCS/2014/14180/TAZ-TFG-2014-408.pdf

Pattini, A., Rodríguez, R., Monteoliva, J. M., & Yamín Garretón, J. (2012). Iluminación en espacios de trabajo. Propuestas al protocolo de medición del factor iluminación de la superintendencia de riesgos de trabajo. Avances en Energias Renovables y Medio Ambiente, 16(5500), 81-88.

Prieto Almagro, I. (2006). Prevención de riesgos laborales. En Revista de enfermería (Barcelona, Spain) (Vol. 29). https://doi.org/10.4272/978-84-9745-357-8.ch5

Sánchez, M. G. O., & Márquez, M. F. (2018). Impacto Del Factor Iluminación Y Psicosocial En El Desempeño Laboral Del Personal De Apoyo Y Asistencia A La Educación. Caso: UPIICSA. European Scientific Journal, ESJ, 14(4), 223. https://doi.org/10.19044/esj.2018.v14n4p223







Comentarios

  1. Considero que no se mantiene una buena educación respecto a este riesgo, puesto que solo nos basamos en tener buena luz para poder realizar las tareas, y no llegamos a pensar las repercusiones que podría tener en el cuerpo humano, el estar tantas horas con una mala iluminación como es el cansancio, fatiga, daño ocular, etc.
    Por ello, creo necesario, que se forme al profesional sanitario sobre los riesgos de una mala iluminación, al igual que se les forma de otros riesgos de la profesión, como es el sobreesfuerzo en la movilización de pacientes, entre otros, ya que esta alteración podría llevar a una mala realización del trabajo del profesional

    Elsa Carrera T1-L2

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