PREVENCIÓN DEL RIESGO DE AGRESIÓN
PREVENCIÓN DEL RIESGO DE AGRESIÓN
Primera intervención. Presentación del riesgo.
1. Introducción del riesgo.
Se entiende por agresión como el comportamiento cuyo objetivo es la intención de hacer daño u ofender a alguien, ya sea mediante insultos o comentarios hirientes, o bien físicamente, a través de golpes, violaciones, lesiones, etc.
Es muy difícil disponer de información real sobre las agresiones a las personas que trabajan en los servicios sanitarios ya que sólo una pequeña proporción de estas conductas salen a la luz, pero hay un gran volumen de incidentes que no constan en ninguna parte. De los enfermeros que han sufrido agresiones físicas sólo entre un 4% y un 5% ha presentado denuncias. Además, de los que han sufrido agresiones verbales ninguno ha presentado denuncias.
Los sondeos disponibles indican que en torno al 60% del personal sanitario ha sido objeto alguna vez de alguna agresión física o verbal y que el 45% de las agresiones ocurren en urgencias. Conforme a datos de la Organización Mundial del Trabajo, el 25% de las agresiones en el medio laboral se producen en el entorno sanitario.
Los lugares de trabajo donde son más frecuentes son en urgencias hospitalarias (51%), los centros de atención primaria (33,5%) y las plantas de hospitalización (15%).
Las causas más frecuentes son debidas a la frustración que los pacientes sienten por no ver satisfechas sus expectativas de atención del personal sanitario en cuanto a tiempos y pruebas diagnósticas con un 41%. Le sigue con un 27% el desacuerdo en valoraciones o diagnósticos, el 12% es la no aceptación por parte del personal sanitario de demandas específicas de otros pacientes y otras causas forman un 20%.
2. Objetivos de prevención del riesgo.
-Describir las principales estrategias de comunicación verbal y no verbal convenientes para una comunicación correcta entre profesionales y usuarios.
-Desarrollar procedimientos de prevención del riesgo de agresión y transmitir pautas de actuación concretas en el supuesto de incidentes.
-Garantizar al personal agredido asistencia sanitaria, asesoramiento y defensa jurídica y, en su caso, apoyo psicológico.
3. Explicación de alguna actuación sanitaria.
Ante una situación de agresión en la que el profesional perciba un posible riesgo, el primer paso es solicitar ayuda del vigilante de seguridad, en el caso de que el centro o servicio cuente con este personal. De no ser así, el profesional solicitará la presencia de un/a compañero/a u otra persona cercana que le ayude a acabar con la situación de violencia y que, al tiempo, pueda servir como testigo de los hechos.
En caso de que la situación persista se pasará a telefonear a las fuerzas y cuerpos de seguridad, bien sea la Policía Autonómica, Policía Local, Policía Nacional o Guardia Civil y se les solicitará que se personen en el Centro, Servicio o lugar donde se encuentre en el ejercicio de su profesión.
Una vez finalizada la agresión, se pasará inmediatamente a notificar el hecho al responsable del centro, gerente de Área, director gerente de Hospital, director de Distrito o director de CRTS, quien en función de la gravedad de los hechos se personará en el centro si fuese necesario.
Una vez notificada la agresión al responsable del centro, el profesional agredido se dirigirá al Servicio de Medicina Preventiva o al Servicio de Urgencias, donde actuará de la siguiente forma: primero se realiza una valoración de las lesiones (se hayan producido o no) y luego se realiza la Hoja de Registro de Agresiones (ver Anexo 2) que será remitida a la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales.
El último paso del proceso será la denuncia de los hechos ante el órgano competente, Juzgado, Guardia Civil, etc. Desde la Subdirección de Asesoría Jurídica del Servicio Andaluz de Salud se elaborará un modelo tipo de denuncia utilizable en estos supuestos.
A partir de aquí, el responsable del centro sanitario del SSPA, cuando tenga conocimiento de que se ha producido una situación de agresión en su Centro, tendrá en primer lugar que valorar la gravedad del hecho, a partir del cual, decidirá si personarse en el centro o atender directamente al profesional agredido vía telefónica. Los pasos a seguir son: ofrecer apoyo psicológico y asesoramiento jurídico, valorar la necesidad de hacer un manifiesto de rechazo de la agresión y una vez conocidos con detalle los hechos ocurridos comunicar a la Asesoría Jurídica Provincial para que, en función de la Guía de Asesoramiento Legal y Asistencia Jurídica, decida la actuación a seguir y pueda, en su caso, interponer una denuncia contra el sujeto o sujetos que han producido la agresión.
Todo esto está recogido en un diagrama de flujo (ver Anexo 1).
4. Idea sobre prevención del riesgo, que consideréis que puede ser más efectiva en la actualidad. Propuesta de nueva forma de prevención.
Desde mi punto de vista, las medidas del tipo organizativo son las más eficaces para prevenir las conductas agresivas de los pacientes y familiares. Por ejemplo, la reducción de los tiempos de espera, la comunicación fluida entre el personal y los pacientes y familiares, las salas de espera confortables, la existencia de intercomunicadores o teléfonos para casos de emergencia, pulsadores o timbres de emergencia, etc.
Por otro lado, hay que mantener una comprensión tolerante con los sentimientos de la otra persona, y rehuir de discusiones sobre todo referentes a opiniones. Además, mostrarse asertivo, seguro y confiar en uno mismo, no angustiarse y no ser impetuoso ni decir más de lo estrictamente necesario.Durante una situación conflictiva, conviene hablar pausadamente, mantener la calma, emplear frases cortas que faciliten una respiración controlada. Después del conflicto concédete una pausa para calmarte, aflojar la tensión y relajarte.
A parte de todo esto, creo que el SAS debería ofertar cursos obligatorios gratuitos para la prevención de agresiones al profesional sanitario. También se podrían crear grupos o campañas que den charlas para enseñar el autocontrol emocional y que den apoyo psicológico, para que no le dejen secuelas a los profesionales ciertas situaciones sobre todo las agresiones verbales que pueden hacer más daño que una física.
5. Conclusiones finales.
La enfermería es el personal sanitario que más riesgo de violencia tiene en el lugar de trabajo. Su cercanía con el paciente y sus familiares, su asistencia continuada al paciente y su permanente disposición a ayudar hacen que sea una presa fácil para todo aquel que no tenga reparos en convertir su frustración o su desesperación en un brote de violencia. Por eso, debe haber protocolos de actuación para que sepan afrontar estas situaciones y sean capaces de lidiar con personas agresivas.
A pesar de la existencia de protocolos de actuación frente a las agresiones externas se ha demostrado que este problema continúa en crecimiento y no es suficiente con la creación de los mismos. El éxito está en la difusión, en la realización de sesiones informativas y en la divulgación de las pautas de afrontamiento y actuación.
No es posible cambiar al paciente difícil o conflictivo, ni su enfermedad o sus circunstancias pero sí se puede mejorar el modo de afrontar su conducta, ya que debemos partir de la idea de que es más fácil “prevenir que curar”. Aprender a desarrollar una adecuada relación y comunicación con el paciente permitirá al profesional protegerse, disminuyendo la carga emocional negativa, el número de pacientes conflictivos y el número de problemas en los servicios hospitalarios.
6. Material multimedia
Anexo 1: Diagrama de flujo para saber actuar ante una agresión.
Anexo 2: Hoja de Registro de Agresiones que consta de 5 páginas.
Anexo 3: Vídeo informativo
7. Referencias.
Roncero, C. G. (2011). Las agresiones en los centros sanitarios. Revista Enfermería CyL, 3(2), 25-30.
Altemir Cortes, M. (2014). Agresiones al personal sanitario: estrategias de afrontamiento de la conducta agresiva del paciente.
Servicio Andaluz de Salud. 2020. Plan De Prevención Y Atención De Agresiones Para Los Profesionales Del SAS.
Tercera intervención.Valoración del conocimiento profesional compartido y generado.
Con este trabajo he podido conocer todos los riesgos a los que los profesionales sanitarios, en este caso enfermeros, están sometidos diariamente cada vez que se exponen en su día laboral. Hay algunos riesgos que eran más obvios como el tema de las malas posturas por la movilización de pacientes, el estrés y ansiedad que te causan ciertas situaciones, las actuaciones en caso de cortes y caídas, pero hay otros temas de los que no se sabía mucho. Por ejemplo, mi tema que es referido a la agresión que pueden sufrir los profesionales por parte de pacientes y familiares puede parecer un tema obvio sin embargo, no lo es porque hasta que no he buscado información no sabía realmente qué actuación legal tenía que seguir. Por eso creo que todos los temas tienen detalles que no conocemos y que gracias a todas las intervenciones de todos los compañeros sabemos cómo prevenir estos riesgos por si en un futuro se nos pueden presentar. Además, el hecho de tener todas las intervenciones en el blog es bastante efectivo porque es como una guía rápida donde se puede buscar información sobre estos riesgos.







Me parece un tema muy interesante sobre el que hacer el trabajo, ya que si bien alguna vez he escuchado del caso de las agresiones al personal sanitario, nunca había podido conocer que era lo que este personal podía hacer una vez esto sucediera y para prevenirlo. Además pienso que hay una parte de la población que no está concienciada de la situación a la que los sanitarios están expuestos, ya que por desgracia si se siguen dando situaciones así es en parte porque aún este sector de la población no entienden que los trabajadores de la sanidad son PERSONAS, por comentarios que por desgracia ¡he podido escuchar y posts en diferentes zonas de internet, aún hay personas que realmente piensan que los sanitarios están en contra de ellos o por el contrario que solo están ahí para satisfacer sus caprichos. Pienso que una de las cosas que podría ayudar a frenar este tipo de situaciones es visibilizar estás agresiones, y personalizar al personal sanitario, dándoles nombre y apellido de cara a la sociedad, que entiendan que ademas de trabajadores de la sanidad también son parte de esta sociedad, también se enferman y que también pasan por sus mismas situaciones.
ResponderEliminarTambién estoy de acuerdo contigo en que las medidas de tipo organizativo podrían ayudar a frenar este problema y que todas las relaciones entre el personal sanitario y las personas a las que atienden deberían ser siempre de forma asertiva; y me parece genial la idea sobre los cursos para este tipo de situaciones, ya que es algo que nosotros todavía no habíamos visto pero deberíamos estar preparados para ello en caso de requerirlo algún día.