Riesgos químicos (Agentes citostáticos)
Agentes Citostáticos
1.- Introducción del riesgo
A mediados del siglo XX se comienzan a utilizar unas
sustancias denominadas “citostáticos”, las cuales se utilizan para el
tratamiento de diversos tipos de cáncer por su “capacidad citotóxica sobre células con mayor velocidad de desarrollo”. (Arenaza Peña, A., & Martínez de Aramayona López, M., 2014)
Sin embargo, no solo afecta a las células
cancerígenas, sino también al resto de células del organismo.
Su carácter tóxico radica en la facilidad de absorción
ya sea por vía respiratoria, dérmica, digestiva o parenteral, pudiendo povocar
efectos mutagénicos, carcinogénicos y teratogénicos. También otros efectos como
dermatitis, quemaduras, reacciones alérgicas, vértigos, cefaleas o náuseas,
entre otros. (FREMAP. (s. f.))
Como puede administrarse por vía intravenosa (IV), vía
tópica, vía oral, vía subcutánea e intramuscular (IM), es conveniente el
conocimiento adecuado por parte de enfermería sobre manejo y prácticas adecuadas
para evitar el riesgo de toxicidad. (Arenaza
Peña, A., & Martínez de Aramayona López, M., 2014)
2.- Objetivos de prevención del riesgo
Antes que nada, identificación inequívoca. Además:
1. Planificar la
intervención, revisando los materiales y el lugar donde se llevará a cabo.
- Revisar el material es muy importante, igual que purgarlo. En el siguiente vídeo, explican cómo purgar el sistema: https://www.youtube.com/watch?v=g-Z-BeV08Mw
2. Usar la vestimenta adecuada para la protección. Los guantes son obligatorios para la manipulación en todo momento, mientras que los EPI cuando lo requiera la situación:
- Si existe riesgo de salpicaduras, usar batas desechables de polipropileno o recubiertas de polietileno.
- Usar gorro en las salas limpias.
- Usar mascarillas autofiltrantes frente a partículas, ya sea FFP2 o FFP3.
3. Seguir
recomendaciones de las fichas técnicas del fármaco en concreto para la correcta
administración, teniendo en cuenta las guías a seguir del centro y los
Procedimientos Normalizados de Trabajo (PNT).
4. Procurar que exista comunicación interdisciplinar en todo momento con los compañeros.
5. No llevar encima complementos como pulseras, anillos... cualquier objeto que potencie la fijación o la adherencia a la piel.
6. Identificar la sala adecuada para la administración con un uso exclusivo y limitado, evitando la administración en domicilio todo lo posible.
7. Comprobar la integridad del embalaje externo y medicamentos que hay en su interior.
8. Una vez finalizada
la técnica, desechar en contenedores específicos con sistema de termosellado. (Arenaza Peña, A., & Martínez de
Aramayona López, M., 2014)
3.- Explicación de alguna actuación sanitaria
Para evitar el riesgo de toxicidad por exposición, voy
a explicar el procedimiento si administramos de forma intramuscular (IM) o
subcutánea:
En primer lugar, asegurarnos de que el recinto es el
adecuado para llevarlo a cabo. Tras esto, identificación inequívoca del
paciente, preparación del material y realizamos el lavado de mano. A no ser que
lo requiera la situación, no será necesario el uso de EPIs, por lo que nos
colocamos los guantes y revisaremos el medicamento. Se usarán en este caso
preferiblemente fármacos precargados. En el caso que necesitemos purgar,
utilizaremos una gasa estéril que esté empapada en alcohol 70º para impedir de
esta manera la formación de aerosoles y como consecuencia, la contaminación de
superficies.
No desconectaremos en ningún momento la aguja de la
jeringa, las conexiones tienen que ser “luer-lock” para impedir la desconexión
accidental, desenchando como una sola pieza en el contenedor apropiado. (Arenaza Peña, A., & Martínez de
Aramayona López, M., 2014)
Una vez acabado y tras el desecho del material, lavado
de manos y registro de la técnica.
A continuación, un video sobre la administración de
citostático, en este caso, por infusión: https://www.youtube.com/watch?v=nozs2IWqQaY
4.- Idea sobre prevención del riesgo, que consideréis que puede ser más efectiva en la actualidad. Propuesta de nueva forma de prevención
Actualmente,
considero que la prevención más efectiva es el uso de EPIs en el caso que lo
requiera la técnica por riesgo de salpicaduras, además de una adecuada
formación del profesional que va a realizar este trabajo tanto teórico como
práctico mediante entrenamientos.
Además,
el uso de sistemas cerrados, facilita bastante la seguridad. (Torres
Fernández-Gil, M. A., Soria Ruiz, J. S., García Ortigosa, M. M., Hurtado Gómez,
M. F., Pinillos Ortega, R., Vélez de Mendizábal García de Iturriaga, E., …
Rabasa Baraibar, M. P., 2012)
Otra
forma de prevención puede ser la realización de controles periódicos a los
profesionales que desempeñen este trabajo, incluso aunque haya sido ejecutado
una única vez. De esta forma, nos aseguramos de que no haya ocurrido ningún
accidente y del éxito del procedimiento. Otra medida podría ser habilitar de
forma indefinida un recinto específico para estas técnicas, con presión
negativa o trabajar con nuevas tecnologías que conlleve a una menor manipulación y por tanto, un incremento de nuestra seguridad.
A
continuación, muestro el diseño de una cabina que se utiliza para la “administración
de pentamidina”, medicamento para neumonías, entre otros, en forma de aerosol
para llevar la técnica de forma segura evitando el riesgo ambiental. ( Lampurlanés, X. S., & Carballo, M. P. A)
Pienso
que podría utilizarse una cabina muy parecida a esta, incluyendo el contenedor
específico para citostáticos con un sistema de extracción de vapores.
5.- Conclusiones finales
A
pesar de que siempre escuchamos acerca de los riesgos biológicos en enfermería,
los riesgos químicos y citotóxicos también existen, estando expuestos día tras
día en nuestro trabajo.
Por
ello, es muy importante incidir en la adecuada formación del personal de
enfermería y en la seguridad del entorno donde desempeña su trabajo para poder
evitar el riesgo de toxicidad.
En
general, a día de hoy existen diversos protocolos de actuación para la técnica
segura, pero debemos de innovar nuevos mecanismos de protección, fomentando el
conocimiento desde el inicio de los estudios de esta profesión y renovándolos
año tras año.
6.- Referencias
- Lampurlanés, X. S., & Carballo, M. P. A. NTP 541: Exposición laboral a medicamentos administrados en forma de aerosol: pentamidina.
- Arenaza Peña, A., & Martínez de Aramayona López, M. (2014). Guía de buenas prácticas para trabajadores profesionalmente expuestos a agentes citostáticos.
- FREMAP. (s. f.). Manual de Seguridad y Salud en el Sector Hospitales. Recuperado de https://www.ucm.es/data/cont/docs/3-2014-11-19-MANUAL%20DE%20SEGURIDAD%20Y%20SALUD%20EN%20EL%20SECTOR%20HOSPITALARIO.pdf
- Torres Fernández-Gil, M. A., Soria Ruiz, J. S., García Ortigosa, M. M., Hurtado Gómez, M. F., Pinillos Ortega, R., Vélez de Mendizábal García de Iturriaga, E., … Rabasa Baraibar, M. P. (2012). Protocolo manejo seguro de citostáticos. Recuperado de https://www.riojasalud.es/rrhh-files/rrhh/protocolo-manejo-seguro-de-citostaticos-2999.pdf
TERCERA INTERVENCIÓN: Valoración.
Me parece muy importante adquirir ya conocimientos acerca
de los riesgos laborales a los que nos expondremos en un futuro en nuestra
profesión como enfermeras, ya que conociéndolos, sabremos qué medidas debemos
de tomar, para así prevenirlas.
Todo el personal sanitario está expuesto día tras día a
numerosos riesgos. Yo, personalmente desconocía al completo los riesgos
citostáticos, y me ha enriquecido muchísimo investigar sobre ello, poniéndome
al día de qué medidas hemos de adoptar para la administración de dichos
medicamentos en pacientes con cáncer.
Los temas que han tratado mis compañeros han sido muy
enriquecedores también, ya que estamos expuestos a numerosos riesgos como los ergonómicos
o los psicosociales, que pasan desapercibidos la mayoría del tiempo.
Como conclusión, tratar los riesgos laborales resulta muy
beneficioso para nuestro futuro desempeño, ya que como agentes de la salud,
nos dedicamos al arte de cuidar, y para poder hacerlo, primero debemos
cuidarnos a nosotros mismos.
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